El debate presidencial del domingo pasado generó todo tipo de opiniones sobre la performance de los candidatos. Durante el encuentro que se llevó a cabo en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Sergio Massa, Javier Milei, Patricia Bullrich, Myriam Bregman y Juan Schiaretti expusieron sus proyectos de gobierno y mostraron cuáles son las diferencias políticas que tienen con sus rivales.
Sin embargo, no sólo las palabras fueron importantes, sino también el lenguaje de los gestos, de las posturas, de la entonación y la cadencia al hablar que emplearon los aspirantes a la presidencia del país. Es decir, su lenguaje no verbal dijo mucho acerca de ellos, y fue analizado por un experto en la materia, Santiago Chemes, licenciado en psicología, codificador certificado en gestos faciales del sistema del estadounidense Paul Ekman y director de PNL Palermo, Buenos Aires.
Debate presidencial 2023: qué dijo el lenguaje no verbal de los candidatos
Sergio Massa: “No mostró tanta variedad de gestos ni movimientos. Hubo control. Sus matices de voz fueron bastante similares en el debate a las entrevistas en las que suele aparecer. Hizo énfasis al abrir los ojos y luego al fruncir el ceño. Pero al no mostrar tantas expresiones faciales y al tener un matiz de voz similar de manera constante, puede parecer que tiene un discurso ensayado y eso podría quitarle credibilidad”, afirmóen diálogo con Infobae.
Javier Milei: "Sus gestos estuvieron acompañados de sonrisas o de enojos. Muchas veces frunció el ceño. Atacó al otro y lo descalificó al levantar la mano y al moverla hacia un costado para hablar de la casta. Cuando otros candidatos le hablaban o le preguntaban, Milei movió la cabeza de un lado para otro y sonrió. Hizo varios gestos descalificativos para los otros candidatos”.
Patricia Bullrich: "Fue congruente, pero nunca sacó esa rigidez que habitualmente la caracteriza. Trató de dar una propaganda política diciendo ‘me tienen que votar’ con el puño cerrado, dándole fuerza a lo que decía. Pero careció de esa interacción que puede generar cierta empatía con los compañeros y candidatos opositores. No vi esa parte empática en Patricia, le faltó soltura y dinamismo”.
Juan Schiaretti: "Fue el candidato más controlado. Hacía gestos cerca de su cuerpo. Desde lo no verbal, parecía el candidato más congruente, sin que se consideren las propuestas de gobierno —aclaró—. Habló mucho sobre Córdoba como ejemplo de lo que haría a nivel nacional. En un momento, le contestó a Bullrich que le había hecho una afirmación y no una pregunta. Eso significa que estaba más pendiente del momento”.
Myriam Bregman: “Tuvo gestos de contundencia como un movimiento de bastón con la mano cuando afirmaba algo”, puntualizó. Sola, tuvo una apreciación similar al señalar: “La vi, como es habitualmente, un poco verborrágica. Tiene un carácter fuerte y no le gusta perder el control de la charla”.